Leyli Zarbakhsh
Leyli Zarbakhsh, cofundadora y dueña de Zar Y Zar. Leyli y su hermana Shirin son las dos Zars de Zar&Zar, una clínica que ofrece a su clientas medicina estética y cirugía plástica.
Su negocio, fundado en 2010, ha sobrevivido la crisis y ahora es un gran éxito. Con una presentación sencilla de la información, una sección de FAQ y un blog activo, la clínica aprovecha su página web para captar y activar clientes.
Las dos hermanas se reparten las funciones necesarias para hacer que el negocio siga prosperando, asegurando así que todo marche según el plan marcado.
Me impulsó…
Leyli empieza su carrera como una traductora de inglés, italiano y castellano, especializándose poco después marketing y negocios a través de un Máster. Viene de una familia de emprendedoras y siempre supo que quería ser dueña de su propio destino. A partir de esto, era simplemente cuestión de encontrar la oportunidad idónea.
Esta oportunidad surgió cuando su hermana Shirin, una cirujana plástica con mucha experiencia se decidió a poner en marcha su propia clínica privada. Las dos hermanas, habilidades complementarias, crearon Zar&Zar con Leyli encargada de la parte empresarial y Shirin de la parte medicina.
Los primeros pasos…
Entre las dos emprendedoras tenían los recursos, contactos y conocimientos necesarios y con una poca más de formación empresarial, los consejos de su padre y algo de financiación bancaria invirtieron en el equipamiento y los locales necesarios. Es un negocio muy tradicional que depende de referencias y el boca a boca por lo que la página web fue una herramienta indispensable para darse a conocer.
El momento más difícil fue…
El arranque fue, sin duda, duro. La crisis estaba ya muy arraigada y no tenían todavía ni referencias, ni clientes pero, poco a poco con trabajo e imaginación fueron haciéndose hueco en el mercado.
Mi mayor sensación de éxito…
Para Leyli, la mayor sensación de éxito es la disfruta cuando un cliente vuelve a la clínica. No solo es señal de que están contentos con el servicio, si no que contribuye a que la cartera de clientes crezca cada semana. Pero no menos importante es el reconocimiento de su familia y amigos.
Para el futuro…
Quiere emplear más personal, un equipo que pueda tratar con los pacientes y las citas, y permitirle explorar nuevas formas de desarrollar el negocio, ofreciendo un abanico más amplio de terapias a clientes existentes y los que sin duda están por llegar.
Su negocio, fundado en 2010, ha sobrevivido la crisis y ahora es un gran éxito. Con una presentación sencilla de la información, una sección de FAQ y un blog activo, la clínica aprovecha su página web para captar y activar clientes.
Las dos hermanas se reparten las funciones necesarias para hacer que el negocio siga prosperando, asegurando así que todo marche según el plan marcado.
Me impulsó…
Leyli empieza su carrera como una traductora de inglés, italiano y castellano, especializándose poco después marketing y negocios a través de un Máster. Viene de una familia de emprendedoras y siempre supo que quería ser dueña de su propio destino. A partir de esto, era simplemente cuestión de encontrar la oportunidad idónea.
Esta oportunidad surgió cuando su hermana Shirin, una cirujana plástica con mucha experiencia se decidió a poner en marcha su propia clínica privada. Las dos hermanas, habilidades complementarias, crearon Zar&Zar con Leyli encargada de la parte empresarial y Shirin de la parte medicina.
Los primeros pasos…
Entre las dos emprendedoras tenían los recursos, contactos y conocimientos necesarios y con una poca más de formación empresarial, los consejos de su padre y algo de financiación bancaria invirtieron en el equipamiento y los locales necesarios. Es un negocio muy tradicional que depende de referencias y el boca a boca por lo que la página web fue una herramienta indispensable para darse a conocer.
El momento más difícil fue…
El arranque fue, sin duda, duro. La crisis estaba ya muy arraigada y no tenían todavía ni referencias, ni clientes pero, poco a poco con trabajo e imaginación fueron haciéndose hueco en el mercado.
Mi mayor sensación de éxito…
Para Leyli, la mayor sensación de éxito es la disfruta cuando un cliente vuelve a la clínica. No solo es señal de que están contentos con el servicio, si no que contribuye a que la cartera de clientes crezca cada semana. Pero no menos importante es el reconocimiento de su familia y amigos.
Para el futuro…
Quiere emplear más personal, un equipo que pueda tratar con los pacientes y las citas, y permitirle explorar nuevas formas de desarrollar el negocio, ofreciendo un abanico más amplio de terapias a clientes existentes y los que sin duda están por llegar.